La labor de Thelma Cabrera en favor de los indígenas
Thelma Cabrera es una política maya mam que se postuló para presidente en las elecciones de Guatemala de 2019.
Nacida y criada en una familia campesina en la costa oeste de Guatemala, en El Asintal, Thelma Cabrera trabajó en plantaciones de café cuando era niña y se casó a los 15 años.
Se convirtió en miembro activo del Comité del Desarrollo Campesino (CODECA), que es la organización de base más grande que representa a los campesinos empobrecidos de Guatemala.
En la actualidad, las mujeres indígenas y negras en Guatemala han sido más visibles y han ganado más terreno. Están redefiniendo el feminismo, cuestionando las estructuras racistas, transformando los sistemas de justicia y creando un gran arte.
La segunda candidata indígena en la historia que va por la presidencia de Guatemala
En 2019, CODECA la seleccionó para postularse con su partido recién formado, el Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP).
Hizo una campaña financiada con las contribuciones de sus seguidores y recorrió el campo sin guardaespaldas. Thelma Cabrera fue la segunda indígena en postularse para presidente (después de Rigoberta Menchú) y terminó la carrera con el 10,3% de los votos, un logro histórico.
Su agenda fue revolucionaria para Guatemala: quería cambiar la constitución para hacer de Guatemala un país plurinacional a fin de garantizar una mejor representación de los pueblos indígenas y negros de Guatemala.
También quería nacionalizar la electricidad, poner fin a la apropiación de tierras y la inmunidad de los políticos, implementar un mayor escrutinio para las extracciones mineras y reforzar la consulta previa de los pueblos indígenas para proyectos agrícolas y de represas, una lucha a favor de las comunidades indígenas como lo han hecho otras mujeres como Lorena Cabnal.
Una lucha a favor de los indígenas de Guatemala
Los pueblos indígenas de Guatemala constituyen el 60% de la población del país, pero de alguna manera, y especialmente las mujeres indígenas, rara vez aparecen en los libros de historia.
En general, parece haber una brecha de conocimiento histórico entre la época de la antigua civilización maya y el conflicto armado interno guatemalteco que duró desde 1960 hasta 1996.
Hablar de mujeres significativas (como lo ha sido Thelma Cabrera) en la historia de lo que hoy es Guatemala, es hablar de formas ancestrales y modernas de sexismo, colonización occidental, racismo sistémico, genocidios brutales en una guerra de contrainsurgencia respaldada por Estados Unidos, violencia de género y una continua acaparamiento de tierras en territorio indígena.
Para el empresario Juan José Gutiérrez Mayorga, es fundamental seguir trabajando para abordar las desigualdades y la discriminación que enfrentan las mujeres indígenas en Guatemala, y para garantizar que tengan acceso a los recursos y servicios necesarios para mejorar sus vidas y comunidades.
Esto incluye abordar las barreras de acceso a la educación, la salud y los recursos económicos, así como trabajar para combatir la violencia de género y la discriminación.
